Bienvenidos a mi blog

¿Cómo se ven los cálculos renales? Tipos, tamaños y colores

cómo se ven los cálculos renales

Como urólogo especializado en el tratamiento de cálculos renales, sé que una de las primeras preguntas que muchos pacientes se hacen al recibir este diagnóstico es: ¿cómo se ven los cálculos renales? Esta es una duda completamente válida, ya que comprender su apariencia, forma, tamaño y color puede ayudar a visualizar mejor lo que ocurre dentro del organismo y cómo afecta la salud.

En términos simples, los cálculos renales, también conocidos como piedras en los riñones, son formaciones sólidas que se desarrollan en el tracto urinario debido a la acumulación de minerales y sales. Aunque muchas personas piensan que todos los cálculos lucen iguales, en realidad, su forma, color y textura pueden variar según su composición.

Es importante aclarar que cuando hablamos de cómo se ven los cálculos renales, nos referimos únicamente a su aspecto físico y no a los estudios médicos utilizados para detectarlos. En este artículo, me enfocaré en describir su apariencia para que tengas una idea clara de lo que son y cómo pueden manifestarse en el cuerpo.

¿Por qué es importante conocer la apariencia de los cálculos renales?

Si bien la apariencia de los cálculos no determina directamente el nivel de dolor o el tratamiento que se debe seguir, conocer sus características puede ser útil para:

Entender el tipo de cálculo renal que tienes, ya que cada tipo tiene una composición diferente y puede requerir tratamientos específicos.

Identificar su posible causa, lo que permite tomar medidas para prevenir su formación en el futuro.

Saber qué esperar si el cálculo es expulsado de manera natural, ya que algunos tienen bordes afilados que pueden causar molestias al salir por la orina.

A lo largo de este artículo, te explicaré cómo se ven los cálculos renales, cuáles son sus características según su tipo y qué factores pueden influir en su tamaño y apariencia. Además, abordaré algunos síntomas de alerta y te hablaré sobre los tratamientos más efectivos para eliminarlos.

Si alguna vez has tenido cálculos renales o sospechas que podrías padecerlos, sigue leyendo para descubrir todo lo que necesitas saber sobre su apariencia y cómo manejarlos de la mejor manera posible.

Entradas Recientes
Tabla de contenidos

¿Qué son los cálculos renales y por qué se forman?

Los cálculos renales, también conocidos como piedras en los riñones, son depósitos sólidos formados por minerales y sales que se cristalizan dentro del tracto urinario. Se desarrollan cuando la orina contiene un exceso de sustancias como calcio, oxalato y ácido úrico, y no hay suficiente líquido para diluirlas. Como resultado, estas partículas comienzan a agruparse y endurecerse, creando estructuras de distintos tamaños y formas.

Este es un problema de salud bastante común. De hecho, estudios han demostrado que alrededor del 10% de la población mundial sufrirá cálculos renales en algún momento de su vida (Scales et al., 2012). Aunque algunas personas pueden eliminarlos sin síntomas, en otros casos provocan dolor intenso y complicaciones si bloquean el flujo de la orina.

¿Por qué se forman los cálculos renales?

Existen varios factores que pueden aumentar el riesgo de desarrollar cálculos renales. Entre los más comunes están:

Tipos de cálculos renales y sus diferencias

No todos los cálculos renales son iguales. Su composición química determina sus características y el tratamiento más adecuado para eliminarlos. A continuación, te explico los tipos más comunes:

Tipos de Cálculos Renales
Tipo de Cálculo Características
Cálculos de oxalato de calcio - Son los más frecuentes, representando aproximadamente el 80% de los casos.
- Suelen ser duros, de color marrón oscuro o negro, con superficies rugosas.
- Se forman cuando hay un exceso de oxalato en la orina, lo cual puede deberse a una dieta alta en espinacas, remolacha, chocolate o frutos secos.
Cálculos de ácido úrico - Representan entre el 5% y 10% de los casos.
- Son más lisos, de color amarillo o marrón rojizo, y pueden ser blandos en comparación con otros cálculos.
- Se desarrollan en personas con niveles elevados de ácido úrico, muchas veces asociado a dietas ricas en carnes rojas, mariscos y bebidas azucaradas.
Cálculos de estruvita - Son menos comunes, pero pueden crecer rápidamente y volverse muy grandes.
- Se forman como respuesta a infecciones urinarias crónicas.
- Tienen una textura irregular y un color blanquecino.
Cálculos de cistina - Son los más raros y ocurren en personas con cistinuria, una enfermedad hereditaria que afecta el procesamiento de ciertos aminoácidos.
- Suelen ser amarillentos y de apariencia cristalina.

Comprender qué son los cálculos renales y por qué se forman es clave para su prevención. Aunque la predisposición genética puede jugar un papel importante, mantener una buena hidratación, llevar una dieta equilibrada y tratar cualquier enfermedad metabólica puede reducir significativamente el riesgo de desarrollarlos.

¿Cómo se ven los cálculos renales según su tipo?

Ahora que ya sabemos qué son y por qué se forman, hablemos de su apariencia física. No todos los cálculos renales son iguales. Su forma, color y textura dependen de su composición química, lo que puede darnos pistas sobre su origen y posibles causas.

Algunas personas expulsan cálculos renales sin darse cuenta, mientras que otras pueden notar pequeños fragmentos en la orina. Si alguna vez te ha sucedido, es probable que te hayas preguntado cómo se ven los cálculos renales y qué significan sus diferencias en apariencia. A continuación, te explico los principales tipos.

Cálculos de oxalato de calcio: los más comunes

  • Representan casi el 80% de los casos de piedras en los riñones.
  • Suelen ser marrón oscuro o negros.
  • Tienen una superficie rugosa y áspera, lo que puede hacer que causen más dolor al moverse por el tracto urinario.
  • Se forman cuando hay un exceso de oxalato en la orina, algo que puede estar relacionado con una dieta alta en espinacas, remolacha, frutos secos y chocolate, o con una absorción excesiva de calcio en el intestino.

Estos cálculos suelen ser los más dolorosos al eliminarse, ya que su textura irregular puede irritar las paredes de los conductos urinarios, causando molestias y sangre en la orina.

Cálculos de ácido úrico: amarillos o marrón rojizo

  • Son menos frecuentes que los de oxalato de calcio, pero siguen siendo relativamente comunes.
  • Su color varía entre amarillo y marrón rojizo.
  • A diferencia de los anteriores, estos cálculos suelen ser más lisos y suaves, por lo que pueden desplazarse con menor irritación en algunos casos.
  • Se forman cuando hay niveles elevados de ácido úrico en la sangre, algo frecuente en personas que consumen grandes cantidades de carnes rojas, mariscos y bebidas azucaradas.

Estos cálculos tienen más probabilidades de disolverse con tratamientos adecuados, como una dieta alcalina o el uso de ciertos medicamentos.

Cálculos de estruvita: grandes e irregulares

  • Son menos comunes y suelen estar relacionados con infecciones urinarias crónicas.
  • Suelen ser de color blanquecino o grisáceo.
  • Se caracterizan por su tamaño grande y su forma irregular, a veces con puntas filosas.
  • Pueden crecer rápidamente y ocupar gran parte del riñón, causando complicaciones graves si no se tratan.

Estos cálculos suelen requerir intervenciones médicas, ya que su tamaño dificulta su expulsión natural. En muchos casos, se necesita cirugía o litotricia para fragmentarlos y facilitar su eliminación.

Cálculos de cistina: raros y cristalinos

  • Son los menos frecuentes y ocurren en personas con cistinuria, un trastorno hereditario que afecta la absorción de ciertos aminoácidos en los riñones.
  • Su color suele ser amarillento o dorado.
  • Su apariencia es cristalina y brillante, con una textura relativamente lisa.
  • Tienden a ser recurrentes en personas con esta condición genética, por lo que requieren un manejo especializado.

Como hemos visto, cómo se ven los cálculos renales varía según su composición. Algunos son oscuros y ásperos, mientras que otros son más lisos y claros. Conocer estas diferencias no solo nos ayuda a identificarlos si alguna vez los expulsamos, sino que también permite determinar su posible origen y definir estrategias para prevenir su reaparición.

¿De qué tamaño pueden ser los cálculos renales?

Uno de los factores más importantes cuando hablamos de cálculos renales es su tamaño. Su dimensión no solo influye en los síntomas que pueden causar, sino también en las posibilidades de eliminarlos de manera natural o si será necesario un tratamiento especializado.

Los cálculos renales pueden ir desde el tamaño de un grano de arena hasta piedras grandes que bloquean el tracto urinario. Mientras más grande sea el cálculo, mayor será la probabilidad de que cause dolor, obstrucción o incluso daño en los riñones si no se trata a tiempo. 

¿Cuáles son los tamaños más comunes de los cálculos renales?

La siguiente clasificación te ayudará a entender las dimensiones de los cálculos renales y su impacto en la salud:

Tamaños de Cálculos Renales
Tamaño del Cálculo Características
Cálculos pequeños (menos de 4 mm) - Son del tamaño de un grano de arena o una semilla de amapola.
- En la mayoría de los casos, pueden ser eliminados de forma natural a través de la orina sin necesidad de intervención médica.
- Síntomas: Pueden pasar desapercibidos o causar molestias leves al ser expulsados.
Cálculos medianos (entre 4 y 6 mm) - Pueden ser comparados con una lenteja o un grano de arroz.
- Aunque algunos pueden ser eliminados sin tratamiento, existe un mayor riesgo de que queden atrapados en los uréteres, los conductos que llevan la orina desde los riñones hasta la vejiga.
- Síntomas: Dolor moderado a intenso, molestias al orinar y posible presencia de sangre en la orina debido a la irritación de las vías urinarias.
Cálculos grandes (más de 6 mm y hasta 10 mm) - Tienen el tamaño de una arveja o una uva pequeña.
- Es poco probable que sean expulsados de manera natural sin tratamiento médico.
- Síntomas: Dolor intenso, obstrucción urinaria y riesgo de infección. En estos casos, suele ser necesario un procedimiento médico como litotricia extracorpórea por ondas de choque (LEOC) o ureteroscopia láser para fragmentarlos y facilitar su eliminación.
Cálculos muy grandes (más de 10 mm o 1 cm) - Algunos pueden alcanzar el tamaño de una moneda pequeña o incluso de una pelota de golf en casos extremos.
- Son conocidos como cálculos coraliformes cuando adoptan la forma de los conductos renales y pueden llenar por completo la pelvis renal.
- Síntomas: Obstrucción severa del flujo urinario, infección renal y daño progresivo en el riñón si no se trata a tiempo.
- Generalmente requieren procedimientos quirúrgicos como nefrolitotomía percutánea (NLPC) o cirugía abierta.

¿El tamaño del cálculo influye en el tratamiento?

Sí. Mientras más grande sea el cálculo renal, más difícil será eliminarlo sin ayuda médica.

Menos de 4 mm: Puede salir de manera natural con una buena hidratación.

Entre 4 y 6 mm: Es posible expulsarlo con tratamiento médico y cambios en la dieta, aunque puede causar dolor.

Más de 6 mm: Requiere intervención médica, ya sea con ondas de choque, láser o cirugía, dependiendo del tamaño y ubicación del cálculo.

Los cálculos renales pueden ser pequeños y expulsarse sin problemas, o crecer lo suficiente como para requerir cirugía. Si experimentas síntomas como dolor intenso en la espalda o el costado, dificultad para orinar o sangre en la orina, es importante acudir a un especialista.

cómo se ven los cálculos renales

¿Cómo se ven los cálculos renales después de ser expulsados?

Cuando un cálculo renal es lo suficientemente pequeño, el cuerpo puede eliminarlo de manera natural a través de la orina. En estos casos, es posible que notes pequeñas piedras o fragmentos en la orina, cuyo aspecto varía dependiendo de su tipo, composición y tamaño.

Algunos pacientes ni siquiera se dan cuenta de que han expulsado un cálculo, especialmente si es muy pequeño. Sin embargo, cuando el cálculo es más grande o tiene una superficie irregular, su salida puede causar molestias, dolor o incluso sangre en la orina debido a la irritación de las vías urinarias.

¿Cómo reconocer un cálculo renal expulsado?

Si alguna vez expulsas un cálculo renal y quieres identificarlo, estas son algunas de sus características más comunes:

Tamaño: Puede ser tan pequeño como un grano de arena o más grande, similar a una arveja o una lenteja.
Forma: Irregular o redondeado, dependiendo de su composición.
Textura: Algunos son lisos y otros tienen superficies rugosas o con puntas.
Color: Varía según el tipo de cálculo.

Diferencias en la apariencia de los cálculos renales expulsados

Dependiendo de su composición, los cálculos renales pueden verse diferentes una vez eliminados. A continuación, te explico cómo se ven los principales tipos:

  1. Cálculos de oxalato de calcio
  • Son los más comunes y suelen ser marrón oscuro o negros.
  • Tienen una superficie rugosa y afilada, lo que puede causar más molestias al salir.
  • Debido a su textura, pueden provocar pequeñas heridas en la uretra, ocasionando orina con rastros de sangre.
  1. Cálculos de ácido úrico
  • Son de color amarillo o marrón rojizo.
  • Suelen ser más lisos y redondeados, por lo que pueden ser expulsados con menos dolor en comparación con los de oxalato de calcio.
  • Son más solubles, lo que significa que en algunos casos pueden disolverse parcialmente en la orina antes de ser eliminados.
  1. Cálculos de estruvita
  • Suelen ser de color blanquecino o grisáceo.
  • Su forma es irregular y pueden tener múltiples puntas, lo que los hace más problemáticos al ser expulsados.
  • A menudo están asociados con infecciones urinarias, por lo que la orina puede tener un olor más fuerte o turbidez.
  1. Cálculos de cistina
  • Son los más raros y su color varía entre amarillento y dorado.
  • Tienen una apariencia cristalina y brillante.
  • Son más blandos que otros cálculos, pero tienden a formarse en grupos, lo que puede dificultar su eliminación completa.

¿Qué hacer si expulsas un cálculo renal?

Si logras expulsar un cálculo renal, es recomendable:

Saber cómo se ven los cálculos renales después de ser expulsados te permite comprender mejor tu condición y tomar medidas para prevenir su reaparición. Si notas piedras en la orina o experimentas dolor al orinar, es importante acudir a un urólogo para un análisis adecuado. 

¿Cómo se detectan los cálculos renales?

Aunque en este artículo hemos hablado principalmente sobre cómo se ven los cálculos renales en términos de apariencia física, es importante destacar que, en muchos casos, los pacientes no pueden ver ni sentir los cálculos hasta que empiezan a causar síntomas. Para confirmar su presencia y ubicación, se requieren pruebas médicas especializadas.

Como urólogo, utilizo diferentes métodos de diagnóstico para identificar cálculos renales, determinar su tamaño y ubicación, y definir el tratamiento más adecuado. A continuación, te explico las principales técnicas utilizadas en la actualidad:

Principales estudios para detectar cálculos renales

  • Es uno de los estudios más comunes para evaluar la presencia de cálculos renales.
  • No utiliza radiación, por lo que es segura incluso para mujeres embarazadas.
  • Puede detectar cálculos de tamaño moderado a grande, pero en algunos casos no identifica piedras muy pequeñas o aquellas ubicadas en ciertos puntos del tracto urinario.
  • La tomografía sin contraste es el estándar de oro para diagnosticar cálculos renales.
  • Permite detectar cálculos de cualquier tamaño y ubicación, incluso los más pequeños.
  • Es útil cuando hay síntomas intensos y se necesita un diagnóstico preciso para definir el tratamiento.
  • Se pueden usar para detectar cálculos que contienen calcio, pero no siempre identifican piedras de ácido úrico o cistina.
  • A veces se utilizan en combinación con otros estudios para hacer un seguimiento del tamaño del cálculo.

Importancia de un diagnóstico oportuno

Detectar los cálculos renales a tiempo es fundamental para evitar complicaciones como infecciones, daño renal o bloqueos en las vías urinarias. Si experimentas síntomas como dolor intenso en la espalda o el costado, sangre en la orina o dificultad para orinar, es recomendable acudir a un especialista para realizar los estudios adecuados.

Señales de alerta: ¿Cuándo los cálculos renales pueden ser un problema?

En algunos casos, los cálculos renales pueden pasar desapercibidos y eliminarse sin causar molestias. Sin embargo, cuando alcanzan cierto tamaño o se desplazan por las vías urinarias, pueden desencadenar síntomas intensos que requieren atención médica.

Si bien cada persona experimenta los cálculos renales de manera diferente, hay señales de alerta que indican que el cálculo podría estar bloqueando el flujo de la orina o causando daño en las vías urinarias. Como urólogo, siempre recomiendo acudir a consulta si presentas alguno de estos síntomas.

Principales señales de alerta

Síntomas de los Cálculos Renales
Síntoma Descripción
Dolor intenso en la parte baja de la espalda o costado Este es el síntoma más característico de los cálculos renales. El dolor, conocido como cólico nefrítico, puede aparecer de manera repentina y extenderse hacia la ingle o el abdomen inferior.
- Suele ser intermitente y varía en intensidad a medida que el cálculo se mueve por el tracto urinario.
Molestias al orinar, ardor o dolor Si un cálculo se encuentra en la vejiga o cerca de la uretra, puede causar ardor al orinar o sensación de dolor en la parte baja del abdomen.
- También es común sentir que la vejiga no se vacía por completo.
Orina turbia o con sangre Cuando un cálculo irrita las paredes del tracto urinario, puede provocar micro lesiones que generan la presencia de sangre en la orina (hematuria).
- La orina puede verse rojiza, rosada o marrón.
- En algunos casos, se vuelve turbia o presenta un olor fuerte debido a una posible infección.
Necesidad constante de orinar Los cálculos renales pueden estimular la vejiga, haciendo que sientas la urgencia de orinar con frecuencia.
- Aunque elimines poca cantidad de orina cada vez, la sensación de querer orinar persiste.
Náuseas y vómitos En algunos casos, los cálculos renales pueden afectar la función normal de los riñones, causando una acumulación de toxinas en el cuerpo.
- Esto puede provocar náuseas, vómitos y malestar general, especialmente si el cálculo está bloqueando la salida de la orina.

¿Cuándo acudir al médico?

Si presentas alguno de estos síntomas, especialmente dolor severo, fiebre, escalofríos o dificultad para orinar, es fundamental buscar atención médica. Un cálculo renal no tratado puede provocar infecciones, insuficiencia renal o incluso daños permanentes en el riñón.

No ignores los cálculos renales: Consulta a un especialista

Los cálculos renales pueden variar en tamaño, color y textura, lo que influye en la forma en que afectan el organismo. Mientras algunos pueden ser expulsados sin causar molestias, otros generan dolor intenso, obstrucciones y complicaciones graves si no se tratan a tiempo.

Si presentas síntomas como dolor lumbar, sangre en la orina o dificultad para orinar, es fundamental acudir a un especialista. Un diagnóstico temprano y un tratamiento adecuado pueden prevenir complicaciones y evitar cirugías innecesarias.

Como urólogo especializado en el manejo de cálculos renales en Medellín, estoy aquí para ayudarte. Si sospechas que puedes tener cálculos o has sido diagnosticado con ellos, agenda una consulta conmigo. Juntos encontraremos la mejor solución para tu caso y te guiaré en las estrategias para prevenir futuras formaciones.

No esperes a que el dolor empeore. Contáctame y recibe una atención personalizada y efectiva.

Dr. Carlos Velásquez: Especialista en cálculos renales en Medellín

Con una sólida trayectoria en urología, el Dr. Carlos Velásquez se ha posicionado como un referente en el tratamiento de cálculos renales en Medellín. Su formación especializada y años de experiencia le han permitido desarrollar un enfoque preciso y efectivo para la detección y eliminación de cálculos, garantizando a sus pacientes una atención de alta calidad. Para ello, emplea tecnología avanzada, incluyendo procedimientos mínimamente invasivos como la litotricia láser, la ureteroscopía y la nefrolitotomía percutánea, técnicas que permiten fragmentar y extraer los cálculos sin necesidad de cirugías abiertas, reduciendo el tiempo de recuperación y las molestias para el paciente. Su compromiso con el bienestar de quienes atiende se refleja en su atención personalizada, brindando un diagnóstico certero y tratamientos adaptados a cada caso, con una alta tasa de éxito en la eliminación de cálculos y la prevención de su reaparición. Si buscas un urólogo especializado en cálculos renales en Medellín, el Dr. Carlos Velásquez está listo para ayudarte. Agenda tu consulta y recibe un tratamiento eficaz para recuperar tu salud renal.

Preguntas frecuentes sobre los cálculos renales

Los cálculos renales pueden verse como pequeñas piedras o fragmentos sólidos que varían en tamaño, color y textura, dependiendo de su composición. Generalmente, los cálculos de oxalato de calcio son los más comunes y se caracterizan por su color marrón oscuro o negro y una superficie rugosa o afilada, lo que puede hacer que su expulsión sea más dolorosa. Los cálculos de ácido úrico, en cambio, suelen ser más lisos, con tonalidades amarillentas o marrón rojizo, y pueden eliminarse con menor irritación. Los cálculos de estruvita son más grandes, con formas irregulares y un color blanquecino o grisáceo, mientras que los de cistina tienen una apariencia cristalina y un tono amarillento. Si expulsas un cálculo, puede ser útil recolectarlo y llevarlo al urólogo para su análisis, ya que conocer su composición permite diseñar estrategias para prevenir su reaparición.

Cuando un cálculo renal comienza a desplazarse desde el riñón hacia el uréter, puede provocar dolor intenso y repentino en la espalda o en el costado, conocido como cólico nefrítico. Este dolor puede irradiarse hacia la ingle o la parte baja del abdomen y puede presentarse en episodios intermitentes, aumentando y disminuyendo en intensidad. Otros síntomas incluyen orina turbia o con sangre (hematuria), sensación de ardor al orinar, necesidad urgente y frecuente de orinar, fiebre, escalofríos y, en algunos casos, náuseas y vómitos. La intensidad del dolor suele estar relacionada con el tamaño del cálculo y su ubicación dentro del tracto urinario. Si el cálculo es muy grande o bloquea el paso de la orina, puede ser necesario un tratamiento médico inmediato.

No en todos los casos. Algunas personas pueden tener cálculos renales pequeños que permanecen en los riñones sin causar síntomas y son eliminados sin que el paciente lo note. Sin embargo, cuando un cálculo crece o comienza a desplazarse por los uréteres, puede generar dolor severo y molestias al orinar. En algunos casos, los cálculos pueden causar infecciones urinarias, lo que puede manifestarse con fiebre y escalofríos. Por esta razón, aunque no siempre haya dolor, es importante realizar estudios médicos si hay sospecha de cálculos renales, especialmente en personas con antecedentes de esta condición.

Sí, aunque depende del tipo de cálculo y de los factores de riesgo individuales. La prevención de cálculos renales incluye mantener una hidratación adecuada para evitar que la orina se concentre demasiado, lo que favorece la cristalización de minerales. También se recomienda reducir el consumo de sodio, ya que un exceso de sal en la dieta puede aumentar la eliminación de calcio en la orina, facilitando la formación de cálculos. En personas con antecedentes de cálculos de oxalato de calcio, es recomendable moderar el consumo de alimentos ricos en oxalato, como espinacas, remolacha, chocolate y frutos secos. En pacientes con cálculos de ácido úrico, puede ser útil limitar el consumo de carnes rojas y mariscos, ya que estos alimentos elevan los niveles de ácido úrico en la orina. Además, algunos pacientes pueden requerir medicamentos específicos para prevenir la formación de nuevos cálculos.

Es recomendable acudir a un urólogo si experimentas dolor intenso en la espalda, el costado o la parte baja del abdomen, especialmente si es intermitente o se intensifica con el movimiento. También debes buscar atención médica si notas sangre en la orina, ardor al orinar, fiebre, vómitos o dificultad para eliminar la orina, ya que estos síntomas pueden indicar una obstrucción urinaria o una infección. Incluso si has expulsado un cálculo sin síntomas graves, es importante consultar a un especialista para analizar su composición y determinar si hay riesgo de que se formen nuevos cálculos en el futuro.

Sí, en algunos casos. Un cálculo renal que no se elimina y queda atascado en el uréter puede bloquear el flujo de orina, causando una condición llamada hidronefrosis, que es la inflamación del riñón debido a la acumulación de orina. Si la obstrucción no se trata a tiempo, puede generar infecciones urinarias recurrentes e incluso daño renal permanente. Además, los cálculos muy grandes o coraliformes, que ocupan gran parte del riñón, pueden afectar su función a largo plazo. Por esta razón, si tienes cálculos renales, es fundamental un seguimiento médico para evaluar su impacto y definir el tratamiento más adecuado.

Sí, pero depende del tamaño y la ubicación del cálculo. Los cálculos pequeños, de menos de 4 mm, suelen eliminarse de forma natural con una buena hidratación y ciertos medicamentos que facilitan su expulsión. En cambio, los cálculos entre 4 y 6 mm pueden requerir medicamentos adicionales o tratamientos como la litotricia extracorpórea por ondas de choque (LEOC), que fragmenta el cálculo en pedazos más pequeños para que puedan ser eliminados sin cirugía. Los cálculos mayores a 6 mm tienen menos probabilidades de ser expulsados espontáneamente y pueden requerir procedimientos como ureteroscopia con láser o nefrolitotomía percutánea, que permiten extraerlos sin necesidad de una cirugía abierta.

El limón contiene citrato, una sustancia que puede ayudar a prevenir la formación de cálculos de oxalato de calcio y de ácido úrico, ya que reduce la cristalización de estos minerales en la orina. Sin embargo, es importante aclarar que el consumo de agua con limón no disuelve los cálculos renales ya formados, especialmente si son grandes. Incorporar cítricos en la dieta puede ser una estrategia útil en la prevención, pero siempre debe ser parte de un enfoque integral que incluya una hidratación adecuada, una dieta equilibrada y, en algunos casos, tratamiento médico personalizado. Antes de realizar cambios en la alimentación para prevenir cálculos renales, es recomendable consultar a un urólogo.